sábado, mayo 14, 2022

2022-4

 

Cero Emisiones


Por: Víctor Raúl Nomberto Bazán

 



Resumen: Aplicando un modelo matemático de transición demográfica, se ha determinado en prospectiva, que la población mundial llegaría a estabilizarse en el 2050 en 9,000 millones de habitantes.

De este total, siete mil millones habitarían en áreas urbanas y 2,000 millones se mantendrían en zonas rurales especialmente de continentes como África y Asia. Este año 2022, la población mundial sobrepasa los 6,000 millones de seres humanos.
Palabras clave: Cambio climático, transición demográfica, gases efecto invernadero.

Urbanización en el Perú

Desde 1950 la población predominantemente rural (75%) en el Perú se ha trasladado a las ciudades. El fenómeno fue calificado como “desborde popular” por José Matos Mar del Instituto de Estudios Peruanos.

Las grandes migraciones interculturales han transformado el mercado interno y la economía, con significativas repercusiones en la sociedad y la cultura del Perú.

A nivel global, Perú así como China y la India dejarán de emitir gases de efecto invernadero (GEI) a partir del 2050. Los GEI resultado de la deforestación, la agricultura intensiva y el consumo de todo tipo de combustibles fósiles en actividades de producción, comercio e industria, podrían otorgar un beneficio económico para nuestro país y América Latina de 98 mil millones de dólares al 2050, según el “Estudio técnico hacia la carbono neutralidad en el Perú en el largo plazo”, elaborado por el Ministerio del Ambiente (Minam), a través de su Dirección General de Cambio Climático y Desertificación.



Se requiere un desarrollo económico mediante el uso de energías 100% renovables, cambiando la matriz energética, y un transporte sostenible, entre otras acciones climáticas urgentes como la utilización sustentable de los bosques y otras soluciones basadas en la naturaleza neutralizando las emisiones de gases de efecto invernadero (GEI) que no sean posibles reducir, reciclar o reutilizar.

La actualización de la Estrategia Nacional ante el Cambio Climático es otra herramienta en esta hoja de ruta al 2050, facilitando información sobre los escenarios que llevarán al Perú a un ambiente más saludable, reactivando la economía y favoreciendo a la sociedad y el clima sostenible.

Los sectores claves económicos, sociales y ambientales son: energía, transporte, agricultura, bosques, residuos sólidos, efluentes y procesos industriales; en ese orden de prioridad.

El cambio climático es el desafío más grande de la humanidad a largo plazo, orientado al objetivo de cero emisiones de gases de efecto invernadero al 2050. Para la reducción de emisiones de GEI se requiere convocar a los ministerios de Energía y Minas; Transportes y Comunicaciones; Agricultura y Riego; Vivienda, Construcción y Saneamiento; Producción; así como Economía y Finanzas. También al Centro Nacional de Planeamiento Estratégico- CEPLAN, la Autoridad de Transporte Urbano para Lima y Callao- ATU, la Superintendencia Nacional de Servicios de Saneamiento- SUNASS, el Organismo Técnico de la Administración de los Servicios de Saneamiento- OTASS, el Servicio Nacional Forestal y de Fauna Silvestre- SERFOR, el Servicio Nacional de Áreas Naturales Protegidas por el Estado- SERNANP, así como a los representantes de las universidades, en cumplimiento de la Ley Marco sobre Cambio Climático y su Reglamento.

2050 Pathways Platform (European Climate Foundation) y el Banco Interamericano de Desarrollo impulsan proyectos como el Deep Decarbonization Pathway en Latinoamérica, con la participación de la Universidad del Pacífico y de la Universidad de Costa Rica. También existe el Proyecto para la Implementación de las Metas Climáticas del Perú (NDC Support Programme), con la asistencia técnica del PNUD, como parte de la Iniciativa Internacional de Protección del Clima. Y el Proyecto de Cooperación entre Perú e Italia para la Adaptación y Mitigación al Cambio Climático, con financiamiento del Ministerio Italiano de Medio Ambiente, Tierra y Mar.

El costo de las tecnologías sin GEI está disminuyendo rápidamente, mientras que los negocios tradicionales se están volviendo cada vez más costosos y expuestos a riesgos de la transición económica, demográfica y climática. Actualmente, la energía renovable es la forma de electricidad más barata en América Latina, como resultado de la reducción de los costos a una quinta parte durante la última década.  
El costo de las baterías para vehículos eléctricos también ha experimentado una reducción de seis veces en solo ocho años, tendencia que se espera continúe. La transformación hacia cero GEI netas traen oportunidades económicas y contribuyen al cumplimiento de los Objetivos de Desarrollo Sostenible.


Cero GEI y transición demográfica en el Perú

El Perú experimentó la primera etapa de la transición demográfica durante los últimos 50 años del siglo XX, donde, en promedio, la población menor a 14 años representó más del 40 por ciento de la población nacional. En la actualidad, el país se encuentra en transición hacia una mayor población en edad de trabajar, proceso denominado bono demográfico.

Este mismo proceso disminuye la presión sobre los recursos naturales en el planeta. La matriz energética basada en combustibles fósiles, el modelo de transporte altamente contaminante e ineficiente, la pérdida de tiempo de trabajo y bienestar en las grandes ciudades, los costos del cambio climático y las dificultades que presenta el manejo de residuos y reemplazarlo por “un nuevo estilo de desarrollo” que, en su dimensión ambiental, se concentre en “la descarbonización de la estructura productiva, las ciudades y las fuentes de energía” (CEPAL, 2018, pág. 13).




Marco teórico-metodológico y mapeo conceptual

A partir del artículo 12 del Protocolo de Kyoto (COP 3) se determinan los mecanismos de desarrollo limpio para la adaptación y mitigación del cambio climático. Revisando los estándares para las contribuciones nacionales para disminuir significativamente las huellas de carbono.

Para lo cual debemos describir las herramientas y procedimientos para la caracterización del clima actual y futuro a nivel local, regional y nacional en el marco de la implementación de medidas de adaptación al cambio climático, proyectos de intervención, programas presupuestales y financieros.

El cambio futuro del clima medio consiste en realizar la diferencia de la media del clima futuro (climatología o normal futura) menos la línea promedio de base climática o periodo de referencia 1971-2000. Así por ejemplo, si deseamos estimar los cambios para un clima centrado en el año 2050, se debe estimar la diferencia entre la climatología o normal futura, el cual corresponde a un período 2036-2065, y el periodo de referencia, que abarcaría el periodo 1971-2000. 

De esta manera, valores positivos de cambios indicarían incrementos en el futuro; mientras que negativos estarían relacionados a disminuciones. La estimación de cambios debe realizarse a escala anual, así como en otros periodos (por ejemplo: verano, otoño, invierno y primavera). En el caso de las unidades, los cambios de temperatura deben expresarse en °C, mientras que los de precipitación deberían expresarse en porcentaje. 
Contrastando esta variable con el incremento demográfico (INEI, 2019).

Conclusiones y recomendaciones

1. La Organización Meteorológica Mundial recomienda que para la vigilancia del clima es preciso              evaluar regularmente la calidad de la información como parte de las operaciones de rutina de los            Servicios Meteorológicos referentes a las operaciones de control de calidad y homogeneidad. 
        
Cabe precisar que los procedimientos deben ser llevados a cabo por especialistas en meteorología, climatología y validados por el SENAMHI.

2. En la Cuarta Comunicación Nacional del Perú a la CMNUCC incorporar las proyecciones climáticas al 2050.

Recomendamos según la Segunda y Tercera Comunicación Nacional del Perú a la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre Cambio Climático la densificación del número de estaciones donde el entorno no haya sido perturbado (ej. áreas naturales protegidas o de conservación) y en la región Puna por ser una de las más sensibles a los efectos del cambio climático en las montañas dado que contiene a los glaciares del país, mediante el fortalecimiento en automatizar la red convencional, también contar con nuevos puntos de medición y reactivar las estaciones que cuentan con datos mayores a 30 años. De esta manera podría incrementarse la densidad de la red, contando para ello con series de datos existentes para estudios, investigación y evaluación del cambio climático.
 



Referencias bibliográficas

CEPAL (2018). La ineficiencia de la desigualdad (LC/SES.37/3-P), Santiago, mayo.

Feyrer, J. (2007). Demographics and productivity. The Review of Economics and Statistics, 89(1), 100-109.

Instituto Nacional de Estadística e Informática (INEI). (2019). Perú: Estimaciones y Proyecciones de la Población Nacional, por Año Calendario y Edad Simple, 1950- 2050 (Boletín de Análisis Demográfico N°24). Lima: INEI.

Matos Mar, José. Desborde popular y crisis del Estado. Veinte años después. Fondo Editorial del Congreso de la República, Lima 2004.

MINAM. Segunda Comunicación Nacional del Perú a la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre Cambio Climático. Lima 2010.

MINAM. Tercera Comunicación Nacional del Perú a la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre Cambio Climático. Lima 2016.


Construyendo ciudadania

DECLARACIÓN UNIVERSAL DE LOS DERECHOS URBANOS                                                    
Por: Enrique Odar Rojas                                                                                                                             La gran mayoría de los peruanos habitamos en centros urbanos, ciudades grandes o pequeñas, pero lo hacemos porque allí nacimos, porque nos llevaron o porque nos convenía, pero no hemos tomado consciencia de la necesidad de convivir adecuadamente, conociendo los derechos que nos asisten y las obligaciones que adquirimos al vivir en estos centros urbanos. Existe, desde hace unos años, una iniciativa europea de redactar los PRINCIPIOS DE LA DECLARACIÓN UNIVERSAL DE LOS DERECHOS URBANOS y tuve el honor de ser convocado para contribuir en tamaña empresa, a raíz de mis artículos publicados en el BLOG CIUDADANOS LIBRES 21, desde hace casi 20 años. Aquí mi colaboración inicial a esta dura batalla por lograr una aceptable calidad de vida para nuestras ciudades y la correcta forma de convivencia en comunidad. La inmensa batalla que nos espera y a la que nos enfrentaremos para tratar de alcanzar nuestro merecido BIEN-ESTAR  será muy dura, habida cuenta de los grandes intereses del poder al que nos enfrentamos, pero todo gran edificio empieza con la colocación de una primera piedra. Aquí, mi granito de arena de esa maravillosa piedra, desde el Perú:                                                                                
DERECHO UNIVERSAL A UNA VIVIENDA DIGNA


MIS DERECHOS URBANOS

El ser humano es gregario por naturaleza y por conveniencia. El centralismo y, posteriormente la globalización dominantes, han determinado la ocupación de extensas zonas urbanas, que en casi la totalidad de los casos, han privilegiado intereses individuales, en detrimento de la calidad de vida urbana.

Las formas de vida imperantes, las distintas modalidades de ocupación del suelo urbano y la necesidad de redefinir la función de las ciudades, hace necesario contar con un marco legal y social que propugne el desarrollo integral de la persona y de la familia, como objetivo principal y fin supremo del sostenimiento de las conurbaciones existentes.

Se plantea la necesidad perentoria de contar con una DECLARACIÓN DE PRINCIPIOS DE LOS DERECHOS URBANOS, que a la par de los derechos inherentes a la persona humana, permita establecer marcos de referencia y niveles mínimos y máximos de uso y explotación del suelo urbano, privilegiando la calidad de vida de sus ocupantes, devolviéndole la ciudad y áreas conexas, al ciudadano, para que alcance su desarrollo integral.

Temas como la Contaminación y degradación del medio ambiente, la contaminación visual y la degradación formal del entorno urbano, la insostenible contaminación sonora, la inseguridad ciudadana, física y psicológica, la desvalorización de la propiedad por el mal uso y abuso del suelo, las ineficientes y, a menudo, corruptas estructuras municipales, han hecho colapsar el sistema de vida de nuestras ciudades.

Dado que los gobiernos locales, distritales y provinciales, son las unidades territoriales y de gobierno más cercanas a la población y su vida diaria, se plantea la necesidad de que dichas estructuras, de plena participación ciudadana, sean las llamadas a suscribir tal Declaración de Principios, renunciando a toda injerencia partidaria y de intereses de grupo, en beneficio de la población que los ha elegido para su administración temporal.


DERECHO UNIVERSAL A LOS SERVICIOS BÁSICOS

CONSIDERANDO QUE:

1. Las ciudades han surgido y/o han sido creadas para el desarrollo y realización de la persona humana  y su vida en comunidad.

2. La priorización de soluciones a problemas de transporte urbano a nivel del suelo, en detrimento  del  uso del mismo por la persona humana, ha acarreado la expropiación de la ciudad en beneficio de los      vehículos automotores.

3. La permisividad de algunas autoridades en cuanto  al mal uso de la propaganda visual y sonora en zonas importantes de nuestras ciudades ha despersonalizado el uso de las mismas, convirtiéndolas en zonas de batalla del consumismo.

4. La inexistente política de desarrollo de zonas verdes y de recreación, ha convertido a nuestras   ciudades peruanas en las más contaminadas y estresantes de Latinoamérica.

5. La complaciente y hasta temerosa política de justicia de nuestro país, así como la ineficiente       seguridad ciudadana que comprometen al gobierno central y a la propia vecindad, han convertido a   nuestras calles en zonas de terror y espanto permitiendo la ocupación violenta y permanente de gavillas organizadas de delincuentes.

6. La increíble inexistencia de una verdadera Política Nacional de Vivienda que privilegie el acceso de la misma a los sectores más necesitados ha sido determinante para el mal uso del suelo urbano y en algunos casos de una explotación desmedida, sirviendo a intereses particulares que han lotizado la  ciudad de acuerdo a su propio beneficio.

7. La ineficiente, ineficaz y, en algunos casos, delictiva prestación de servicios públicos y su escala de tarifas han sido determinantes para el empobrecimiento de la calidad de vida de nuestras familias.



DERECHO UNIVERSAL A UN EXCELENTE TRANSPORTE PUBLICO


DECLARACIÓN DE PRINCIPIOS

Todo ciudadano tiene derecho a:

*Ser el fin único y excluyente de la planificación, creación y renovación de las ciudades. La rehumanización de las ciudades es una necesidad perentoria que requiere de un adecuado margo legal y normativo.

*Participar activa y plenamente en la elaboración del presupuesto y planes de su gobierno municipal. La recuperación de la cultura cívica y la instauración de un verdadero gobierno participativo serán las bases de una nueva ciudad.

*Hacer uso de una unidad de vivienda digna. Se requiere de novedosos planes municipales de vivienda, que contemplen la renovación asistida y la adecuación obligatoria.

*Habitar dentro de un entorno físico con la mejor calidad de vida posible. Es necesaria la estandarización de la normatividad para los diferentes espacios de la ciudad, privilegiando el uso residencial de la misma.

*Utilizar todos los servicios públicos con tarifas justas y equitativas. Las empresas que brindan los servicios públicos deben trabajar de acuerdo a los planes locales de consolidación y expansión urbana, brindando los servicios requeridos, sin excepción alguna.

*Tener acceso a todos los servicios complementarios que permitan su desarrollo integral. Los planes de ocupación del suelo urbano y la organización de usos y funciones deben responder estrictamente a las necesidades humanas y no a intereses económicos particulares.

*Vivir con plena seguridad física y psicológica. Las autoridades respectivas y la administración de justicia deben privilegiar el respeto a los derechos de la persona humana y la convivencia en armonía.

Acotaciones finales:

Se requiere establecer el consenso previo entre destacados profesionales multidisciplinarios que elaboren, además de Planes de Desarrollo Integral y Sostenido para nuestras ciudades y sus áreas de influencia urbana, con plazos no menores de veinte años, un marco referencial de respeto máximo al ciudadano, la adecuada estandarización del nivel de calidad de vida y las políticas de vivienda municipales que reconozcan el derecho pleno de cada familia a poseer u ocupar una unidad de vivienda digna, a costos reales, que reúna las mínimas condiciones de habitabilidad y cuyo entorno sea el adecuado para su desarrollo pleno.

Políticas complementarias de ciudades auto abastecidas, de ocupación del suelo urbano por áreas eficientemente definidas que eviten el desplazamiento innecesario y anti económico de sus ocupantes, permitirán devolverle el carácter y la proporción humanas a nuestras ciudades.

En todo el proceso, la participación de la población organizada y convenientemente adiestrada, permitirá la concreción de un Proyecto Integral de Desarrollo Sostenido que trascienda a las administraciones temporales y a los intereses de grupo, especialmente económicos.

Finalmente, se recomienda plasmar dentro de nuestra Constitución la Declaración de Principios de los Derechos Urbanos, como instrumento necesario para el desarrollo de la unidad familiar, base de nuestra sociedad, dentro de nuestras ciudades. Claro que esto puede demorar muchos años, pero en algún momento hay que plantearlo.                                        

** Artículo originalmente publicado en el Blog CIUDADANOS LIBRES 21, el día Domingo 17 de Mayo del año 2009.


* Anécdotario


 Colaboración: Gustavo León





*Reflexiones y retos

 
CUSCO HERMOSO: 1972-2022
Por: Rodolfo Venegas Burga 


La primera vez que visité el Cuzco fuen el año 1972, junto con mis compañeros de promoción de colegio. Han pasado 50 años y, por esos guiños que el destino suele hacernos, hoy me encuentro justo en el mismo lugar en donde después de un largo viaje, casi terrible/maravilloso desde Chiclayo, llegamos a hospedarnos en un hostal en el centro de la ciudad,  a nuestros mágicos 16 años de edad. 
El lugar sigue TAN HERMOSO, no solo por sus casonas, su paisaje urbano/rural, gente de todas partes del mundo, una suerte de Babel revivida, sino por los maravillosos e imborrables recuerdos que ni yo sabía que estaban ahí, pero que hervían de ganas por salir a flote. EL SOL se llamaba ese bello reducto, que a manera de hostal, nos servía para, llegada la noche, juntarnos para, en lugar de dormir,  contarnos unos a otros, las más increíbles historias, tal vez algunas mentiras, de lo que habíamos vivido en el día.  Lo que recordaba era que estaba ubicado en la avenida del mismo nombre, a pocos metros de la plaza de armas de la ciudad. En este segundo viaje llamó mi atención el que cada vez que inquiría información sobre nuestro Hostal El Sol a cualesquier lugareño, recibía miradas ora extrañadas, ora compasivas, dándome a entender, claramente, que ese lugar no existía, que tal vez nunca existió.  Pero no, yo estaba completamente seguro, tanto como todos mis compañeros de promoción, que no había sido un sueño. Para todos nosotros fue real y ha estado, desde siempre, en nuestros corazones. Era grande, espacioso, pintado de amarillo, con techos altos y ventanales de madera, cuyas habitaciones las compartíamos entre 4 y hasta 5 de nosotros. Algo mágico, algo más hermoso, sicabe, que el Macondo de García Márquez, casi como nuestro Paititi personal; por eso tuve la idea de plasmar estos sentimientos en un escrito  virtual para compartir. Nuestro Hostal ciertamente ya no existe como tal, ahora es un local comercial multipropósito, divido en centímetros cuadrados, al mejor estilo peruanísimo, de no dejar rincón sin explotar. Había llegado, esta vez, para alojarme en un hotel de la misma avenida El Sol, a algunas cuadras de mi recuerdo/objetivo y al poco rato salí, raudo, a  reencontrarme con mis recuerdos juveniles. En mi ansiosa búsqueda me topé con un inmenso mural de por lo menos 20 metros de largo, que por supuesto no estaba en mis recuerdos y  a  unos 100 metros más, en armonioso contraste con el resto de edificaciones, descubrí, en el blanco perfecto de su fachada, al enorme y majestuoso edificio del Poder Judicial. De repente y ahora sí en contraste, con la calma espiritual de esta ciudad sagrada, me vi envuelto por una muchedumbre de gente, habitual de la primera cuadra de la avenida El Sol; entre vendedores informales, jaladores de minúsculos negocios y cientos de turistas, guías y pobladores, todos ellos entendiéndose perfectamente, aún cuando lo hicieran en quechua, francés, inglés, japonés o aymara. Pregunté a varias de las personas estacionadas en esas altas veredas por mi Paititi y nada. Yo estaba seguro de estar en el mismo lugar, pero imposible discernir entre esas tres casonas de fachadas coloniales  similares, reflectando a la maravillosa luz solar, un mismo color, además de compartir, todas ellas en su planta baja, múltiples negocios. Ante la indiferencia y fastidio de mi rintintin de, sabes dónde está el Hostal El Sol, decidí finalmente, subir a una tradicional cafetería cusqueña, que tenía un llamativo cartel pegado en la pared. " Café brasilero con sabor a India".... Que me había sonado tan raro como simpático y, tal vez, pensé, fuera el sitio donde podrían brindarme las ansiadas coordenadas del enorme tesoro que había venido a buscar. Ingresé a la casona, camino a la cafetería, pensando que ese había sido el ingreso a mi viejo hostal; como un verdadero Indiana Jones de Ferreñafe, me abrí paso, no sin dificultad, entre la tremenda contaminación visual de colorinches de los múltiples negocios y sus graciosas pancartas promocionales, encontré finalmente las escaleras hacia el segundo piso. Profundamente emocionado pedí sentarme al pie de uno de los balcones de madera que dan hacia la avenida. En cada uno de ellos han colocado una mesa y un par de sillas de madera. Me senté y como en milagroso dejavu al contemplar ese hermoso paisaje, se agolparon en mi mente los mejores momentos .juveniles que pudieran haberse vivido. Pasados unos minutos, sin embargo, me sobrecogió la duda. No recordaba que hubieran existido balcones en nuestras habitaciones. Dios, había llegado al lugar, pero ese no era exactamente el sitio.  Con un rápido ademán y contrariado por mi repentina decepción pedí la cuenta de este riquísimo chocolate hirviente, de puro cacao cusqueño sin azúcar que acababa de beber. La simpatía y gentileza de la joven que me atendía me animó a contarle que me había confundido, que hace 50 años yo estuve alojado en un maravilloso Hostal que pensé que habia estado en este local pero que luego me había dado cuenta que no era así y le pedí me informará sobre la casona contigua, que no tenía balcones, que ahora creía que sí podía haber sido el local de mi hostal. Me dijo que en ese segundo piso había un colegio. Claro, pensé, ese tendría que ser. Mi amplia sonrisa se reflejó en el bello rostro cusqueño de mi anfitriona, luego de indicarme que el ingreso del mismo quedaba a la vuelta. Mi corazón y yo le agradecimos la información, tomé una foto de despedida al balconcito en donde había estado sentado y explotando de alegría baje corriendo a la primera planta. 





Mis ojos emocionados recorrieron la fachada de esta casona hasta encontrar la  pared que limitaba con la otra casona y sí, me dio un vuelco el corazón, esta tenía que ser la casona en donde había estado mi hostal, mi Paititi. Ya en la acera, dirigí la mirada sobre los negocios embutidos en lo que vendría ser el portal de esta casona vecina, tratando de encontrar la puerta de acceso a mi hostal. En su parte extrema divisé una puerta angosta detrás de la cual había una heladería y otra vez, un flashback ocupo mi mente y mi corazón, esta vez eran los hermosos recuerdos de otra casa, muy parecida, el hogar de  mi primera infancia en el lejano pero omnipresente Ferreñafe. Elevé la mirada al borde superior de la puerta y pude observar una antigua estructura de metal que podría tratarse, NO, era la base en forma de cúpula cortada del toldito que nos guarnecia del sol o de la lluvia antes de que nos abrieran la puerta del hostal cada vez que regresábamos de nuestras aventuras.  Paseé la mirada por el interior del negocio fotográfico colindante, que escasamente llegaba al metro de ancho y tampoco pude ver la escalera que buscaba. Pensé que quizás podría haber sido demolida. Pregunté nuevamente por el hostal, pero las amables personas que allí atendían no tenían la menor idea de ello.  A pesar de mi creciente frustración caí en cuenta que estaba preguntando a gente joven por la existencia de un hostal de hacia medio siglo. Ya pensando en retirarme, convencido del fracaso de mi búsqueda, tomé una foto de la cúpula cortada, ahora sin toldo y del marco de piedra, pórtico de la puerta de calle y he aquí que los antiguos dioses incaicos me permiten ver una pequeña placa con el número 138. Mi cerebro se reseteó en micro segundos y me trajo la imagen del número de mi hostal, del tesoro buscado. Casi con la satisfacción de la misión cumplida seguí caminando mientras buscaba la entrada al colegio que me habían dicho existía y, efectivamente, al lado de la siguiente casona, por supuesto amarilla, me encontré con el colegio La Merced. Y ahí se me abrió el cielo en la mente. Nuestros antiguas habitaciones ahora eran aulas. Me atropellan vívidas imágenes de ese toldito, que quizás haya sido también amarillo y que con sus letristas negras le gritaba al mundo y a mi corazón, que ahora era un caballo desbocado, que esa había sido la puerta de ingreso a nuestro Paititi. Inmenso tesoro que solo nosotros, los muchachos de la 72, sabemos en donde reside.



PD. Es la primera vez que escribo un artículo así, que se desborda con mis sentimientos, pero lo hago en homenaje a los compañeros que nos acompañaron en ese viaje maravilloso y que ya no están más con nosotros, pero que puedo asegurar, nos observan con alegría, desde nuestro Paititi.



* Fotos del recuerdo

















* Arte y Cultura

 Por: Raúl Pastor Galvez


La rosa navega al viento

y sus pétalos dispersos

giran en todas direcciones.

 

Componen con su aroma

el eje que sostiene la marea.

 

Los marineros otean entre las olas

el curso de los astros en la rosa náutica.

 

Tañe la rosa el timbre cristalino de las horas

y se tiñen de serios colores los ojos submarinos

arcanos del jardinero que acaricia con ambas manos.





* Amenidades:

   

Colaboración: Quino






* Hablemos de Cine, Series de TV, Música y ... algo más

 Por: Rolando Málaga Vassallo

CINE: EL SÉPTIMO ARTE

El Cine, ¿Entretenimiento? ¿Cultura? Antes de analizar al cine propiamente dicho busquemos el sentido a llamarlo el séptimo arte. ¿Cuáles son las otras artes?

O Mejor retrocedamos un poco más y preguntémonos primero ¿Qué son las artes?

Leamos lo que dice el importante portal web definición.de :

“El arte (del latín ars) es el concepto que engloba todas las creaciones realizadas por el ser humano para expresar una visión sensible acerca del mundo, ya sea real o imaginario. Mediante recursos plásticos, lingüísticos o sonoros, el arte permite expresar ideas, emociones, percepciones y sensaciones”.

Ahora sobre la otra pregunta de cuáles son las artes debemos mencionar que, tal vez puestas en el orden en que se supone se iniciaron, tenemos:
la escultura, la pintura, la literatura, la danza, la música, la arquitectura y el cine (séptimo en mención). Pero aquí, permítanme hacer un par de paréntesis.

a) Resulta muy difícil definir en algunos casos cuáles aparecieron primero y cuáles después, pues hay vestigios a lo largo de la historia de la humanidad que podrían considerarse elementos precursores de algunas de ellas, que pueden hacernos pensar que efectivamente algunas se iniciaron antes o después de otras. Pero en todo caso discutir eso no será materia de este artículo.

b) Hay expresiones artísticas que debemos incluir: la fotografía como octavo arte y el cómic como noveno arte. Aunque en honor a la verdad la fotografía apareció mucho antes que la cinematografía.

Un paréntesis adicional podría referirse a que existen artes que tal vez puedan ser consideradas como una combinación de otras, como por ejemplo lo que denominamos dibujos animados. O expresiones artísticas que han surgido con el avance de la tecnología, muchas de ellas que contribuyen a consolidar a otras. Ejemplo de esto lo vemos en las expresiones de diseño gráfico por computadoras que en algunos casos se ven plasmadas en impresionantes muestras de efectos especiales visuales y de sonido.

Bueno, hecho este necesario preámbulo, ahora si vayamos de lleno a nuestro tema: EL CINE.

Recurramos nuevamente a definicion.de y veamos como lo define:

“El término cine tiene diversas acepciones vinculadas a la cinematografía: el registro y la exhibición de imágenes en movimiento sobre una pantalla. El cine, por lo tanto, puede ser el arte y la técnica de la cinematografía”.

Los hermanos Lumiere fueron precursores del cine desde la última década del siglo XIX al crear su propio equipo de filmación al que se le llamó cinematógrafo. Y a partir de allí realizaron sus primeras películas.


Cámara cinematográfica de los hermanos Lumiere

Debo confesar a algunos que, aunque muchos de mis amigos ya lo saben, me considero un fanático admirador del cine.
Un arte muchas veces complejo y difícil de plasmar. A diferencia de un libro como una expresión escrita en donde, por ejemplo en una novela, el autor describe con lujo de detalles lo que desea resaltar ante el lector con la finalidad de muchas veces crear alrededor de ello un “clima” determinado durante su lectura, algo así como en este improvisado texto: “Bajo la penumbra, una luz tenue que ingresaba por la ventana resaltaba la figura casi oscura del personaje principal, quien con expresión lúgubre apuntaba su miraba hacia la alfombra en donde yacía el muerto, mientras el viento machacaba las persianas de la ventana con un ruido desesperante”. En el cine esto no es posible.

¿A qué me refiero con esto? A que tal vez el director quiere transmitir la escena de la misma manera en que el libro la describe y espera que el espectador la reciba así tanto de manera visual, auditiva como mental, conjugándose de manera perfecta los tres aspectos señalados para generar ese “clima” que quiere expresar.

Tal vez lo logrará con algunas personas, pero para otras los detalles que conformarían ese “clima” pueden pasar desapercibidos de manera total o en parte.

Por otro lado ¿Cuántos directores no habrán concebido en su mente previamente a la realización de una película algo que hubiesen querido que su película finalmente expresase y transmitiese al espectador al ser proyectada y que sin embargo en el momento de verla sienta que no va a transmitir al público lo que él se había propuesto?

Además, una película tiene limitaciones de tiempo para su edición final. Limitaciones de tiempo que obligan al director a que su duración sea en promedio de unas dos horas, salvo algunas excepciones. Esa desventaja lo obliga muchas veces a tener que prescindir, en concordancia con el guionista, de momentos de la obra que pudieran haber sido importantes. Su nivel de síntesis en ese sentido tendría que llevarlo a buscar como objetivo intentar no perder partes importantes de la novela o no tener que emitirlas de manera muy superficial y rápida. El libro escrito no tiene el mismo tipo de limitación.

El Padrino tal vez sea una de las expresiones cinematográficas en donde se ha buscado llegar lo más cercano posible a representar lo expresado en la novela. La ventaja en este caso fue que el escritor de la novela Mario Puzo también fue el guionista y supervisor del proceso de filmación de dicha película. Y compartió la escritura del guion definitivo con el director Francis Ford Coppola. Dicho guion ganó merecidamente en 1972 el Oscar a mejor guion basado en un medio ya existente. En este caso basado en una novela. Puzo y Ford Coppola compartieron el premio.

Es importante mencionar también que el valor que algunos puedan otorgar a una película no debería verse, como muchas veces sucede erróneamente, influenciado por la época en que fue filmada. Hay que tener en cuenta que las películas pioneras denominadas también clásicos del cine fueron realizadas bajo circunstancias técnicas muy diferentes a las de ahora. Los efectos de sonido, de movimiento, elevación y movimiento de cámaras, iluminación, resolución, etc. se han ido perfeccionando a tal punto que algunas personas al ver una película de antaño pueda recibir una sensación de antigüedad al verla, cuando en realidad la creatividad no es afectada por el paso del tiempo a pesar de las limitaciones de entonces. De ninguna manera!
Es así como muchos cineastas de ahora consideran como sus maestros, aun cuando en muchos casos no los hubieran conocido personalmente, a directores de la talla de Frank, Capra (Qué Bello es Vivir, Caballero sin Espada, Arsénico y Encaje Antiguo, Horizontes Perdidos), John Ford (Centauros del Desierto, La Diligencia, El Delator, Qué Verde era mi Valle, Las Viñas de la Ira, Pasión de los Fuertes), Alfred Hitchcock (Psicosis, Vértigo, Ventana Indiscreta,
Rebeca, Los Pájaros, Con la Muerte en los Talones), Billy Wilder (Sunset Boulevard, Una Eva y dos Adanes, Perdición, Días sin Huella, El Apartamento, Testigo de Cargo), por poner como ejemplo a cuatro grandes maestros del cine.


Antigua sala de cine 




 

Moderna sala de cine


Déjenme compartir finalmente con ustedes un hecho en mi vida como aficionado al cine. Residí en Chiclayo, por motivos de trabajo de mi padre, entre los años 1965 y 1967 (tercero a quinto de primaria), años maravillosos para mi, compartiendo aulas manuelpardinas con mis amigos de la promoción 1972. Así, después de 1967 en que regresé a Lima con mi familia, por un tema de distancia dejé de frecuentar a esos grandes amigos que dejé en Chiclayo. Sin embargo en 1973 me reencontré en Lima con nuestro querido común amigo Víctor Raul Nomberto, ambos en esos momentos recientemente ingresados a las respectivas universidades en donde realizaríamos nuestros estudios superiores. Victor Raúl a la Pontificia Universidad Católica y un servidor a la Universidad Nacional de Ingeniería (UNI). Allí, conversando descubrimos que ambos nos sentíamos atraídos por el cine. Algo que en nuestras épocas de primaria nunca habíamos descubierto. Así, comenzamos a asistir juntos a los Cine Clubs que existían en Lima en esa época: al dirigido por la Asociación de Estudiantes de la Universidad de San Marcos, los viernes y sábados al final de la tarde y en las noches en el Auditorio del Ministerio de Trabajo, al de la Universidad Católica, los domingos en horas de la mañana en el cine Le París de la Av. La Colmena y al del Ministerio de Educación en el Teatro Pardo y Aliaga en diferentes horarios. Estos Cine Clubs de entonces realizaban una labor cultural de suma importancia ya que proyectaban películas de gran valor cinematográfico y artístico, películas que tuvieron en muchos casos fugaz paso por el cine comercial o que por el tiempo transcurrido desde su proyección, difícilmente podrían volver a llegar al público. Claro, en esa época no existían ni Internet, ni Polvos Azules ni Netflix. Y en TV era raro que llegara ese tipo de valiosas películas aunque no muy comerciales. Con Víctor Raúl compartíamos el verlas primero y comentarlas luego entre nosotros, a fin de intercambiar opiniones sobre las mismas. Fueron gratos recuerdos compartidos que no se olvidan.





* La  Página del recuerdo:







2022- Diciembre

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