Historia intercultural de la diócesis de Chosica
La Diócesis de Chosica como institución de la Iglesia católica para
administrar los sacramentos y todo aquello que la población requiera para
su espiritualidad tiene más de una década de creada. Sin embargo, la
historia del espacio que ocupa actualmente no es reciente. El sector que
hoy comprende la Diócesis de Chosica estuvo gobernado por la etnia de
los Ruricancho antes de la llegada de los españoles. Si deseamos
remontarnos a las primeras manifestaciones de la historia de Lima podemos
ubicarnos posiblemente hace 12,000 años atrás con la construcción del
yacimiento arqueológico de Chivateros que está en la margen derecha del
río Chillón.
La llegada de los españoles a Lima se debió al establecimiento de la
capital del virreinato del Perú en este territorio. En consecuencia, los
españoles ubicaron espacios estratégicos para gobernar y también
para extender la religión católica como verdadera. La
primera evangelización de la zona este de Lima estuvo a cargo de la
congregación Mercedaria, que aún sigue manteniéndose en el área. La
organización jurisdiccional durante los siglos XVI al XVIII fue en
doctrinas de indios.
Durante la etapa republicana la zona este de Lima se constituyó en San
Juan de Lurigancho. Dicho nombre se tomó en consideración principalmente
por la doctrina de San Juan Bautista y a la etnia que había poblado la
zona este de Lima antes de la llegada de los españoles: los
Ruricancho.
El catolicismo en la zona este de Lima ha sido muy importante desde la
llegada de los primeros evangelizadores, quienes brindaron a la
comunidad la enseñanza catequética y los servicios sacramentales. En tal
sentido la evangelización ha permitido cristianizar a la gran población
nativa. La tradición religiosa cultural oriunda se ha visto desplazada
por el cristianismo a la llegada de los españoles; sin embargo ambas
culturas han permitido unificarse brindándole un sincretismo religioso y
que en la actualidad se puede observar en la zona este de Lima.
LA PRIMERA EVANGELIZACIÓN
Francisco Pizarro fundó la encomienda de Lurigancho, que fue parte del corregimiento del Cercado hasta la segunda mitad del siglo XVIII. El arzobispo de Lima, Fray Jerónimo de Loayza, tomó posesión de la encomienda de Lurigancho, el 8 de febrero de 1549. De esta manera, el origen de la diócesis de Chosica es la Doctrina de San Juan de Lurigancho, que era una Iglesia de indios recién convertidos al cristianismo perteneciente a la jurisdicción del Arzobispado de Lima.La evangelización intensiva se inicia con el clérigo Diego de Uceda, quién ya bautizaba desde 1552, siendo su sucesor Roberto de Torres a partir de 1563. En 1588, el presbítero Juan de Campos era cura propio de Lurigancho y Late; cuya labor fue continuada por el clérigo Juan Téllez en 1591.
El siglo XVII se caracteriza por la lucha contra las idolatrías y la cristalización del nuevo sistema religioso, en consecuencia, en dicho siglo se produce la separación de las doctrinas de San Juan de Lurigancho y Santa Cruz de Late. El 19 de julio de 1619, el cacique principal Juan Gabriel, de los indios de Pucuya reducidos en Late; presentó una petición al arzobispado reclamando la reincorporación de Late a la doctrina de San Juan de Lurigancho. El cacique Juan Gabriel manifestó que el cura Juan de Campos cedió la Doctrina de Santa Cruz de Late al fraile mercedario Pedro Polaino, como interino para que lo ayude en la administración del curato. En 1629 era cura de Lurigancho el licenciado Francisco Allosa Menacho.
El 6 de febrero de 1653, el padre Pedro Navarro de la Orden de la Merced, cura de la doctrina de Late, solicitó al Arzobispado de Lima que se autorice la construcción de un templo en el valle de la Rinconada donde hay aproximadamente 300 personas que necesitan recibir los sacramentos, asistir a misa y enterrar a sus difuntos. En 1655, Damián de Hita era cura de Lurigancho y mayordomo de la cofradía de Nuestra Señora de la Candelaria. En 1686, el licenciado Luis de Herrera era cura propietario de la doctrina de Lurigancho y su interino era el bachiller José Barreto.
Carlos II, rey de España, creó el título de Castilla por Real Cédula del 18 de abril de 1695, confiriéndole al maestro de campo Luis de Santa Cruz y Padilla, nacido en Lima; el título de conde de San Juan de Lurigancho. Su padre fue don Alonso de Santa Cruz, nacido en Lima el 18 de septiembre de 1613; y su madre doña Dorotea de Vera, peruana, nacida en Zaña. En la genealogía de don Alonso encontramos a Francisco Pérez -calificado como hidalgo- nacido en Talavera de la Reina, España, quien vino con Francisco Pizarro al Nuevo Mundo.
Luis de Santa Cruz y Padilla recibió dicho título por méritos y servicios prestados a la Corona. El mayorazgo de Lurigancho, reconocía un capital, cuyo producto recibía el Cabildo y se empleaba en el sostén de los presos de la cárcel pública. Luego será designado tesorero perpetuo de la Real Casa de la Moneda de Lima, puesto que dejó de ser de libre provisión del rey, debido a que la familia Santa Cruz lo contrató y adquirió para sí por 80,000 pesos. En el condado de San Juan de Lurigancho, los Santa Cruz poseían tierras y casa solariega con huertas, ganados, esclavos, coches, calesas, además del tambo de Ancón, en el camino de Lima a Chancay.
A su muerte, le sucedió su hijo don José de Santa Cruz y Gallardo de la Orden de Santiago quien por Real Cédula del 10 de Diciembre de 1702, la reina gobernante le otorgó dos oficios, “tesorero y blanqueador”, de la Casa de La Moneda, para que los tuviese perpetuamente y por heredad para él y sus sucesores con todos sus frutos, rentas aprovechamiento correspondientes y con derecho a tener habitación dentro de la Casa de La Moneda. De esta manera, fueron tesoreros de dicha casa, sucesivamente hasta 1821, todos los condes de San Juan de Lurigancho a cuyo mayorazgo estaba unida la tesorería.
Este conde de San Juan de Lurigancho, contrajo nupcias con doña Mariana Centeno, cuyo primogénito don José de Santa Cruz y Centeno; le heredó su hermano Diego, quien se casó con doña Juana de Querejazu y Santiago Concha -hija del oidor don Antonio Hermenegildo de Querejazu-, natural de Lima. Tuvieron una hija, María Mercedes que heredó el Condado y se casó con don Sebastián de Aliaga y Colmenares quien ostentó diversos cargos y títulos.
Don Sebastián nació en Lima el 12 de julio de 1743, poseyó el mayorazgo que fundó el capitán Jerónimo de Aliaga, conquistador del Perú, de quien descendía por línea recta. Fue corregidor de la provincia de Chancay desde 1763 a 1768; alcalde de Lima en 1775; Capitán de la Guardia de Alabarderos del virrey y luego invistió el título de Castilla de Conde de San Juan de Lurigancho, falleciendo el 1 de febrero de 1817.
En 1807 entró en posesión del Condado su hijo Juan de Aliaga y Santa Cruz, de las órdenes de Carlos III e Isabel “La Católica”, habiendo sido el último conde de San Juan de Lurigancho, título que fue suprimido en 1824 por la creación de la República del Perú.
La primera Constitución Política del Perú fue promulgada el 12 de noviembre de 1823, de tendencia liberal y en ella se manifiesta que la división territorial es en departamentos, los departamentos en provincias, las provincias en distritos y los distritos en parroquias, dando énfasis a las parroquias. La provincia de Lima comprendía diez distritos: Ate, Ancón, Lurigancho, Carabayllo, Magdalena, Miraflores, San José de Surco, San José de Chorrillos, Pachacamac y Lurín; con dos ciudades, dos villas, ocho pueblos, catorce caseríos, noventa y cinco haciendas, noventa y ocho chacras y doce huertas.
De los diez distritos señalados anteriormente, los más extensos eran Lurigancho y Ate por comprender todas las tierras ubicadas a uno y otro lado del río Rímac, es decir, todo el Valle desde su entrada en el Cercado de Lima, hasta el valle del Santa Eulalia y Ricardo Palma.
El distrito de Lurigancho comprendía todas las tierras de la margen derecha del río Rímac, desde Tres Compuertas hasta las alturas limítrofes con Matucana y delimitadas por las cumbres de la cadena andina del lado Norte, mientras que Ate, cubría la margen izquierda de dicho río hasta la cordillera andina del lado Sur.
A lo largo del tiempo, este extenso distrito de Lurigancho, que ha visto pasar curacas, caciques, incas, condes, virreyes, presidentes, santos, dirigentes políticos y hombres de gran alcurnia, fue perdiendo sus territorios por fraccionamiento para el surgimiento de nuevos distritos. Así fueron creándose progresivamente: Ate, el Rímac, La Victoria en agosto de 1921; Chaclacayo en abril de 1940 y Ricardo Palma en 1944.
En 1704, Antonio de Sifuentes y Villarroel -cura de la doctrina de San Juan de Lurigancho- presentó una demanda contra Antonio Ruiz de la Escalera para recuperar una propiedad en Santa Clara, prosiguiendo con el expediente de Tomás de Ballesteros. También presentó en 1717 un expediente contra la Orden de La Merced para que restituya a su doctrina el anexo de Santa Cruz de Late.
El Arzobispado de Lima autorizó cultivar la devoción privada, para ello se establecieron oratorios. Los oratorios ubicados en lo que actualmente comprende la jurisdicción territorial de la diócesis de Chosica son treinta y ocho. Los oratorios eran lugares de culto privado en que un hacendado ponía a disposición un espacio de culto para mantener la piedad católica. En tal sentido, los oratorios sirvieron como un espacio sagrado dentro de la hacienda y, a su vez, para mantener vinculación directa con la Iglesia Católica.
La devoción y el culto privado ha sido característica peculiar de la zona Este de Lima, siendo Ate el espacio donde se han ubicado el mayor número de chacras y haciendas.
FECHA |
LUGAR ORATORIOS |
UBICACIÓN |
PROPIETARIO |
1747 |
Ate |
Hacienda en La Rinconada |
Francisca de Céspedes |
1798 |
Ate |
Chacra de La Manzanilla |
Marques de Zelada de la Fuente |
S/F |
Ate |
Hacienda de Monte Alberne |
José de Salazar y Muñatones |
1806 |
Ate |
Hacienda Pariachi |
José de Laos |
1807 |
Matucana (Huarochirí) |
Hacienda San José de Chosica |
Miguel García |
1809 |
Ate |
Chacra de Puruchuco |
Josefa Espejo |
1816 |
Ate |
Chacra Santa Rosa |
María Nieves Bernales |
1819 |
Ate |
Chacra de Segama |
Domingo Rolando |
1820 |
Ate |
Hacienda Pulido |
Nicolás Lobatón |
1828 |
Ate |
Hacienda Lomo Largo |
Miguel Arteaga |
1828 |
Ate |
Chacra Barbadillo |
Hipólito Aparicio |
1845 |
Ate |
Chacra de Bravo Chiquito |
Miguel Aguirre |
1847 |
Ate |
Hacienda de Santo Cristo de Zavala |
Miguel Huerta |
1848 |
Ate |
Chacra La Calera del Agustino |
Rosa Rávago |
1849 |
Ate |
Chacra de La Rinconada |
María Ana de los Ríos |
1849 |
Ate |
Chacra de Santa Clara |
Francisco Antonio de Goytizolo |
1849 |
Ate |
Chacra de Mayorazgo |
Julia Piñeiro |
1849 |
Ate |
Suchacra |
Juan de Dios Moreno |
1849 |
Lurigancho |
Chacra de Zárate |
Lorenzo de Soria |
1849 |
Lurigancho |
Hacienda de Santa Clara |
Manuel Victorero |
1849 |
Ate |
Chacra de Camacho |
Manuel Ayulo |
1849 |
Lurigancho |
Chacra de Flores |
Cristóbal Armero |
1849 |
Ate |
Chacra de Lomo Largo |
Tiburcio Medina |
1849 |
Ate |
Hacienda Chacracerro |
Manuel Elguera |
1849 |
Ate |
Hacienda de Pariachi |
José María Sancho Dávila |
1853 |
Lurigancho |
Hacienda Huachipa |
Juan Antonio García |
1857 |
Lurigancho |
Hacienda Huampani |
Manuel Servido |
1858 |
Ate |
Hacienda de Salinas |
José Rueda |
1862 |
Lurigancho |
Hacienda Nieveria |
Pablo Sacio |
1865 |
Ate |
Hacienda Vásquez |
Teodoro Vásquez de Velasco |
1872 |
Ate |
Hacienda Salamanca |
Flavio Castañeda |
1875 |
Lurigancho |
Hacienda Carapongo |
José Manuel Herrera |
1884 |
Ate |
Hacienda Mayorazgo |
Elisa S. De Silva Rodríguez |
1884 |
Ate |
Hacienda Zavala |
Samuel Cavero |
1886 |
Lurigancho |
Hacienda Ñaña |
Eulogio Delgado |
1888 |
Ate |
Fundo Santa Clara |
Luis Bryce |
1889 |
Santa Eulalia |
Fundo Moyopampa |
Pedro José Zavala |
1892 |
Lurigancho |
Fundo Pedreros |
Juan A. Urmeneta |
Fuente: Archivo de la Arquidiócesis de Lima.
Entre los siglos XVII y XIX se autorizó la construcción de las capillas.
Habiéndose construido en Huachipa, la primera capilla dentro del
territorio, de lo que actualmente es la diócesis de Chosica. El
propietario de dicha capilla fue el capitán Diego de Ayala y
Contreras.
Cinco capillas recibieron reconocimiento a inicios del siglo XVII; una
capilla recibió reconocimiento en el siglo XVIII; y, tres recibieron
reconocimiento en el siglo XIX. En consecuencia, las capillas fueron
construyéndose según la necesidad de mejorar la administración de los
sacramentos e inclusive para el nuevo sector social de fines del siglo
XIX: los obreros. Según Poloni, en 1773 existían las siguientes
haciendas: Zárate, La Vega, El Rosario, Santa Clara, Lascurain,
Azcarruns, Palomares, Doctrina de Lurigancho, Otero, Conde de
Lurigancho, Buena Muerte, Oropesa, Cascajal, Huachipa, Monte Mogollón,
San Miguel de los Ancones, Nievería, Carapongo, Mogollón, Barbablanca y
Ñaña. Algunas de estas haciendas tenían capillas donde se celebraban
misas mediante un capellán.
LA ORGANIZACIÓN DE LOS INDíGENAS LAICOS
La cofradía era una agrupación de fieles laicos reunidos bajo la
advocación de un santo patrón. La cofradía rural de indios se presentó de
manera similar en su funcionamiento a las instituciones de los labriegos
españoles con fines de practicar el culto católico y la ayuda mutua de
naturaleza comunal, ligada al ciclo agrícola. En 1679 los pobladores
oriundos de Huachipa constituyen la Cofradía de San Agatón.
Celestino afirma que: “la cofradía puede ser una institución clave para profundizar nuestro
conocimiento sobre la historia tanto rural como urbana del Perú, en el
ámbito económico e ideológico, porque ella jugó el mismo rol que la
hacienda y la comunidad”.
2.1. La población de las Doctrinas
Luego que Pizarro constituyó a Lima como la principal ciudad del
virreinato de Nueva Castilla, su población fue ampliándose hacia zonas
aledañas, siendo propicias sus áreas, para la repartición entre sus
allegados e inclusive en reducciones para evangelizar a los aborígenes.
Para tener un mejor conocimiento de la distribución de los indios se
realizaron una serie de censos.
En tal sentido, el 3 de septiembre de 1760 se realizó un Padrón General
de los Naturales y demás personas de la Doctrina de Late. El pueblo de
Late tenía una población muy reducida, pues contaba con 16 integrantes,
entre los cuales los indios conformaban la mayoría con 9 integrantes.
Luego seguían los españoles con cuatro integrantes.
El padrón respondía a las propuestas reformistas de los Borbones
quienes deseaban tener un mejor control del virreinato del Perú y de
quienes integraban sus reinos. De esta manera, encontramos el pueblo de
Ate, el pueblo de La Rinconada, la población de las haciendas, y el
valle de La Cieneguilla.
El pueblo de La Rinconada tenía en total 48 integrantes. Los indios
conformaban la mayoría con 38, mientras que los zambos ocupaban el
segundo lugar con 4 integrantes. Esta población parece no haber sufrido
los estragos por parte de los españoles ante el abuso de los indios,
pues se registra un número mayor.
La población en las haciendas tenía una proporción mayoritaria de
indios, seguido de los mestizos. En tal sentido la masa poblacional de
las haciendas eran de trabajadores que se dedicaban al trabajo del
cultivo y de la cosecha.
En el valle de Cieneguilla la población mayoritaria era de indios, de
los cuales el hombre tenía 65 integrantes, mientras 49 son mujeres. Los
mestizos eran el siguiente grupo, pero era muy reducido, pues se
registró a 7 integrantes.
En general, la población de la doctrina de Santa Cruz de Late cuenta
con 330 integrantes. La población mayoritaria la conformaban los
indígenas, con 264 integrantes; mientras que la siguiente población, en
número, eran los mestizos con 26 integrantes.
Si bien la suma de indios y mestizos corresponde al 88% de la población
en la doctrina de Santa Cruz de Late, esto no se explica porque los
indios tuvieran buenas condiciones laborales ni mucho menos por que su
mano de obra fuera de calidad; pues encontramos cinco chinos y cuatro
zambos, quienes fueron reemplazando a los indígenas de la zona. Esto
significa, que también la población indígena censada estaba muy por
debajo de otros asentamientos aledaños.
La disminución de la población indígena en los valles de Lima se debió
principalmente a las enfermedades propias de los españoles que fueron
contagiadas a la población autóctona, y a que los indios no sabían como
curarlas, ya que les resultaban desconocidas.
Debemos tener en cuenta que los corregidores perjudicaron la formación
cristiana de los indígenas, pues no evangelizaron como se les encomendó,
sino los sobrecargaron con labores en sus tierras.
El primer Padrón General de todos los feligreses de la doctrina de San
Juan de Lurigancho y de los esclavos de la hacienda, data de 1760; sin
embargo analizaremos el de 1790 ya que se puede observar mejor la
distribución de la población.
La visita realizada a la doctrina de Lurigancho se realizó el 1 de
septiembre de 1760. En dicho patrón se tiene registrada a 66
personas[1]. El número total de haciendas es trece: Hacienda de San Lorenzo de
Zárate, hacienda de Santa Cruz, hacienda del oidor Gorena, hacienda de don
Ignacio Castro, hacienda del marqués de Salinas, hacienda del Mayor Otero,
hacienda de Oropesa, hacienda de Pedreros, hacienda de Gallegos, hacienda
de Nievería, hacienda de Montes, Hacienda de Ñaña y hacienda de Magdalena
de Villa Blanca. La visita a la doctrina de Lurigancho no sólo tenía el
objetivo de conocer el número de fieles integrantes y si están casados o
están viudos o solteros, sino también el estado de los ornamentos de la
liturgia y del templo, que se habían visto afectados por el gran sismo de
Lima: “Habiéndose arruinado la Iglesia enteramente y cuanto hacía dentro de
ella con el temblor del año de 1746 y no habiendo quedado ni un atril ni
candelabro para poder decir misa, todo lo que presente se halla es
enteramente nuevo”.[2]
Al igual que la doctrina de Santa Cruz de Late, en la doctrina de
Lurigancho se observa la disminución de la mano de obra indígena. El
cura que registró la visita de 1760 fue Ignacio de Villanueva, siendo
arzobispo Diego del Corro. Ante la disminución de los indios el cura
manifestó: “En cuanto a la ausencia de feligreses dijo que los indios son pocos
como consta el padrón, y los [de]mas se ocupan en trabajar en las chacras que no se les puede apurar
porque los defienden sus amos, y si se les castiga la falta se van, y
si se les busca por algún fiscal, o por alguno otro enviado por el
cura administrador rentan a este los mayordomos y faltan a la
obediencia debido a su párroco y asistencia a la iglesia. Que en
cuanto a misa dicen la oración en sus chacras o en lima y que cuanto a
doctrina e instrucción, dicen sus amos que tienen bastante cuidado en
ella”.[3]
En cuanto a la población de la doctrina de San Juan de Lurigancho en
mayo 1790 se observa una gran disminución de los indígenas, es decir, de
indios y mestizos. La población de negros aumentó considerablemente a
445 integrantes; es decir, la mano de obra pasó a ser mayoritariamente
procedente de África, dado que la población indígena seguía
disminuyendo. La población negra llegó a ser el 75 % de la
doctrina de San Juan de Lurigancho.
En los años de 1876, 1908 y 1920 se realizan censos de población; sin
embargo, según Poloni el de 1908 no es útil porque solo está referido al
pueblo de Lurigancho. De esa manera Poloni manifiesta que la población
de Chosica, según los datos que arrojan los censos y visitas, ha ido
aumentando dejando al margen a San Juan de Lurigancho como la principal
población del distrito: “El crecimiento de la población de todo el valle de Lurigancho se debe
fundamentalmente a la creación de la ciudad de Chosica y al número de
aumento de sus habitantes. Por oposición, el pueblo de San Juan de
Lurigancho conoció un proceso de decadencia por haber perdido su
función de capital distrital, sin embargo, la población de las
haciendas se duplicó entre 1876 y 1940, lo que es un índice de su
vitalidad económica”.[4]
Un Censo (1839) realizado en los distritos de Ate y Lurigancho, permite
obtener los siguientes resultados: una población total de 1212, que se
distribuye en 293 castas, 288 indígenas y 631 negros esclavos. De esta
manera se observa cómo la población esclava ha ido en aumento, mientras
que la de indios fue disminuyendo drásticamente por la explotación de
los dueños de las haciendas. Esto no significó que la producción de las
haciendas decayera, sino que se mantenía en auge, puesto que se seguía
teniendo mano de obra barata.
Para el caso de Matucana, San Pedro de Casta, Santa Olaya (hoy San
Antonio), Carampoma y San Mateo, los resultados fueron los siguientes:
una población total de 6,209 habitantes; de los cuales 3212 mujeres y
2997 hombres, que se distribuyen en 182 castas y 6,027 indígenas (ver
gráfico 1.2). En consecuencia, en la provincia de Huarochirí la
población indígena es la mayoría según el censo de 1839. Esto podría
sugerir que la población indígena se desplazó hacia el este para no ser
explotada y formar una comunidad alejada de la autoridad.
CATOLICISMO EN LA REPÚBLICA
Pedro García y Sanz [5] menciona que la Provincia Eclesiástica del Cercado, con una
población aproximada de 68,496 feligreses, comprende: “Además del curato de la Ciudad y el del Cercado; Lurín con el pueblo
anexo de Pachacamac; el curato del pueblo de Surco con el anexo de
Chorrillos; el curato de Magdalena con el anexo de Miraflores; el curato
de Lurigancho con el anexo de Huachipa; el curato de Late con el anexo
La Rinconada; el de Carabayllo con el anexo de Lancon, y el curato de
San José de Bellavista”.
Durante la etapa republicana se tuvo a los siguientes curas, que tenían
como jurisdicción lo que hoy vendría a ser la diócesis de Chosica. En
1817, Manuel Lorenzo Lujan fue el cura de Late. La comodidad del valle
de Lurigancho se verá afectada por el proceso de independencia y la
libertad de esclavos.
El 21 de enero del año de 1825, Bolívar crea el gran distrito de
Lurigancho. En 1857, el Congreso ratifica la creación del Distrito, cuya
capital era el mismo pueblo de Lurigancho, con una población de 1248
habitantes dedicados en su mayoría a las actividades agrarias, según el
censo de 1876. El 3 de octubre de 1894 se fundó la ciudad de Chosica, y
por ley del 9 de noviembre de 1896, se convierte en su capital
distrital, llamandolo Lurigancho-Chosica. Al transformarse en sede
administrativa, era un verdadero problema para los pobladores ir hasta
la citada capital, para realizar sus trámites documentarios
(inmobiliario, partidas de bautismo, matrimonios, defunciones).
A fines del siglo XIX, es cura de Late, Manuel Sebastián Fernandini en
1888. Y en San Juan Bautista de Lurigancho se suceden como curas
interinos los presbíteros José de Cueto en 1883 y José Teodoro Rodríguez
en 1895.
EL SIGLO XX
El siglo XX será un periodo de transición en el cual la zona este de Lima
se verá afectada por la migración de personas que deseaban tener un
espacio para poder vivir. Cabe resaltar que el valle de Lurigancho se
caracterizó por ser una zona bella, tranquila y agrícola; la productividad
de los extensos campos era evidente por la variedad de cultivos que aquí
se obtenían (camote, maíz, alfalfa, uva, sandía, algodón, etc.), además de
la próspera actividad ganadera, que se alimentaba de la vegetación
existente en los cerros y del rastrojo de los chacras.
Respecto al siglo XX, Stubbs [6] afirma que las haciendas de Lurigancho comprendían desde Tres
Compuertas (Piedra Liza) hasta Moyopampa. En 1904 llegaron a Chosica los
agustinos y formaron el colegio Santa Rosa. Posteriormente dentro de la
jurisdicción de Lurigancho, fue creada en 1914 -bajo la advocación de
Santo Toribio de Mogrovejo- la quinta Vicaría Foránea con sede en Chosica
que comprendía: las parroquias de Nuestra Señora del Rosario en
Chaclacayo, Santiago Apóstol en Carampoma, San Pedro de Casta y Santa
Eulalia.
Además, durante el siglo XX la zona este de Lima se ha caracterizado
principalmente por la producción industrial, principalmente textil, dado
que la población mayoritariamente conocía el arte del tejido. En San
Juan de Lurigancho se asientan las más modernas industrias textiles y de
confecciones para exportación y, a la vez, la mayor población quechua
hablante nacional. Sus zonas de reciente expansión, se originan en los
primeros moradores de asentamientos humanos como Piedra Liza, Zárate,
Caja de Agua, Mangomarca y Las Flores, constituidos en barrios modernos
a lo largo de la segunda mitad del siglo XX [7].
Durante los años de 1950 crece la intención de retomar sus límites y
crear un nuevo distrito, esta iniciativa es tomada por un grupo de
vecinos y hacendados del valle de San Juan De Lurigancho. El actual
distrito tiene su partida de nacimiento el 13 de enero de 1967, durante
el primer gobierno del Arq. Fernando Belaunde Terry. Según la ley
Nº16382, se crea el Distrito de San Juan de Lurigancho, su primer
Alcalde fue el Dr. Luis Suárez Cáceres, nombrado por el gobierno militar
del General Juan Velasco Alvarado.
Debido a la reforma agraria, muchas propiedades son vendidas para
la creación de urbanizaciones y cooperativas de vivienda. Es durante la
década de los 80, que el distrito crece debido a la toma de tierras,
constituyéndose una gran cantidad de asentamientos humanos y pueblos
jóvenes. Esta gran variedad de matices culturales forma el actual rostro
del distrito, cuyo nombre es el reflejo de siglos de antiguas
culturas.
En la actualidad San Juan de Lurigancho es considerado como uno de los
distritos con mayor población de Latinoamérica. Su crecimiento se debió
básicamente al centralismo de la capital, que repercutió en una
desatención del campo, el fracaso de la reforma agraria, así como la
violencia social y política. El surgimiento de asentamientos humanos
como Huáscar, Bayóvar, José Carlos Mariátegui, etc., es el producto de
los múltiples problemas que durante las dos últimas décadas enfrentó
nuestro país:
“La iniciativa de crear un nuevo distrito nació por el interés de
algunos pobladores de Tres Compuertas en los años 50. Para lograr este
objetivo se organizó un ‘Comité Pro Distrito’. Para fundamentar su
reivindicación señalaban el aumento de los habitantes y la distancia
de la capital distrital; estos dos hechos hacen evidente la absurda
situación administrativa, los moradores para todo tipo de trámites
tenían que ir hasta Chosica, puesto que los agentes municipales no
tenían ningún poder decisivo. Junto a lo anterior, la ausencia de una
carretera directa desde Lurigancho hacia Chosica hacía más engorrosa
la situación. Además la municipalidad se hacía presente más para
cobrar que para obrar en beneficio de la población” [8].
NACIMIENTO DE LA DIÓCESIS
La creación de una diócesis se constituye mediante una Bula Pontificia.
De esa manera, se creó la diócesis de Chosica el 14 de diciembre de
1996, siendo nombrado el Monseñor Dr. Norbert Klements Strotmann Hoppe
MSC [9], hasta entonces obispo auxiliar de Lima, como Administrador
Apostólico.
Dicha bula fue suscrita por los cardenales Ángelo Sodano y Bernardino
Gantín, así como por los protonotarios apostólicos Eugenio Seri y
Marcelo Rossetti. La actual jurisdicción territorial de la diócesis de
Chosica pertenecía a la arquidiócesis de Lima desde 1541.
La Diócesis está a cargo de un Obispo quien con el presbiterio
realiza su trabajo pastoral de evangelización. En tal sentido se
nombró a Mons. Dr. Norbert Strotmann MSC como el pastor de la diócesis
de Chosica el 10 de enero de 1997, constituyéndose como el primer
obispo. A su vez, se eligió como santo patrón a San Martín de Porres,
quien anduvo por esta zona de Lima.
El papa Juan Pablo II fue quien autorizó la creación de la diócesis
de Chosica. De la misma manera, quien ejecutó la determinación de Juan
Pablo II fue el entonces arzobispo metropolitano de Lima, Augusto
Vargas Alzamora SJ. Además de la creación de la diócesis de Chosica,
se erigieron las diócesis de Lurín (Lima Sur) y la diócesis de
Carabayllo (Lima Norte). La preocupación del Arzobispo de Lima de ese
momento, Augusto Vargas Alzamora, fue la intensificación de la
evangelización de los habitantes de la zona nororiental del territorio
de la Arquidiócesis de Lima, a fin de cumplir más fácilmente la misión
pastoral entre los fieles
Asimismo, se estableció la división de la diócesis de Chosica en 17
parroquias que comúnmente se llaman: El Señor de la Esperanza; San
Benito; San Cristóbal; Cristo Liberador – Canto Grande; San Juan
Bautista – Zarate; San Marcos; Jesús Vida y Paz; Santa Clara; La Santa
Cruz– Ate; San Alfonso María Ligorio; San Andrés; San Luis María G. de
Montfort; Nuestra Señora del Rosario– Chaclacayo; Santo Toribio–
Chosica; Nuestra Señora de Lourdes; San Nicolás de Tolentino; San Juan
Bosco.
La sede de la nueva diócesis se ubica en la zona suburbana de Lima
llamada Chaclacayo. En dicho lugar se erigió de Iglesia Catedral con
los derechos y privilegios concedidos a esta clase de templos y la
iglesia allí existente, dedicada al verdadero Dios en honor de la
bienaventurada Virgen María, Nuestra Señora del Rosario.
Ante la creación de las diócesis de Chosica se hace necesario proveer
a la nueva jurisdicción de un sacerdocio diocesano propio, para
mantener al Pueblo de Dios en completa comunión con el Dios de la
Vida. Para ello, se crea el seminario mayor San Martín de Porres, que
está bajo el mandato del Obispo y se rige según las normas de la
Iglesia católica. La formación de los seminaristas debe estar bajo los
planteamientos de la doctrina de la Iglesia como de sus diversas
instrucciones. En el caso del proceso de elección del administrador
durante la sede vacante, a los derechos de los fieles y cosas
parecidas, se prescribirán bajo los sagrados cánones.
Al momento de la constitución de la diócesis se cansó a los
sacerdotes como adscritos a la Iglesia en cuyo territorio tienen
oficio eclesiástico.
Luego de crearse la diócesis de Chosica, será en el 2001, por Decreto
Prot. 597 de la Congregación para los Obispos, suscrito por su
Prefecto el Cardenal Giovanni Battista Re, se cambiaron los límites
entre la Diócesis de Chosica y la Prelatura de Yauyos. Se añadieron a
la Diócesis de Chosica los territorios íntegros de las parroquias que
comúnmente se llaman Ricardo Palma, Santa Eulalia, Matucana y San
Mateo. Procedieron a ejecutar el Decreto Monseñor Norberto Strotmann y
Monseñor Juan Antonio Ugarte, obispo de la Prelatura de Yauyos, en la
sede de la Conferencia Episcopal Peruana.
En resumen desde el punto de vista socioeconómico y religioso, en el
actual espacio de la Diócesis de Chosica se establecieron poblaciones
importantes: siendo los ruricancho quienes ocuparon inicialmente el
valle, disminuyendo esta población indígena con la llegada de los
españoles. La evangelización de la zona sufrió la interferencia de los
encomenderos, quienes cargaban de labores a los indígenas en sus
haciendas. En tiempo del virreinato, en esta zona estuvieron ubicadas
las doctrinas de Santa Cruz de Late, San Juan Bautista de Lurigancho y
San Damián de Huarochirí, que afianzaron el catolicismo en la
población. Durante la República la inmigración de la población andina
provocó el aumento de la población, siendo una Diócesis intercultural
no solo a nivel de fieles, sino también del clero. El surgimiento de
la Diócesis de Chosica se debió principalmente a la necesidad de
llevar mejor la administración espiritual de la población en la zona
este de Lima.
Notas:
[1] Archivo Arzobispal de Lima. Visitas pastorales. Legajo 7.
Expediente LXI. Pág. 2
[2] Archivo Arzobispal de Lima. Visitas pastorales. legajo 7.
Expediente LXI. Pág. 4
[3] Archivo Arzobispal de Lima. Visitas pastorales. legajo 7.
Expediente LXI. Pág. 1
[4] POLONI, Jacques. San Juan de Lurigancho: su historia y su gente.
Un distrito popular de Lima. Pág. 66.
[5] GARCÍA Y SANZ 1876.
[6] STUBBS 1958 pág.
[7] FERNÁNDEZ VALLE 2007, Pág. 13.
[8] POLONI, Jacques. Ob.cit.
[9] Nació en Riesenbeck (Alemania), el 14 de agosto de 1946. Ordenado
sacerdote el 03 de noviembre de 1973. Consagrado Obispo Auxiliar de Lima
el 17 de diciembre de 1992. Preconizado Administrador Apostólico de la
Diócesis de Chosica, el 14 de diciembre de 1996 y Obispo de la Diócesis
de Chosica el 11 de enero de 1997.
LA CONTAMINACIÓN DE NUESTRAS CIUDADES.
Vivir BIEN, tener un aceptable NIVEL DE CALIDAD DE VIDA, es responsabilidad de los propios Ciudadanos; sucede que la mayoría desconoce sus derechos y a muy pocos les importa lo que sucede en la administración de sus Ciudades y ese es un terrible error, pero que sí podemos evitar. Interesarse en la casa grande, la propia Ciudad, es vital para el desarrollo armónico del ser humano. A ver si empezamos a tomarnos en serio a nosotros mismos y actuamos como CIUDADANOS de una buena vez.
*Arte y Cultura
* Anécdotario
Colaboración: Gustavo León
* Amenidades:
* Fototeca 72
Parrillada Lima Jockey Club del Perú 24 Setiembre 2022
PROGRAMA OFICIAL DE CELEBRACIÓN BODAS DE ORO PROMOCION 1972 CMPCH
* Hablemos de Cine, Series de TV, Música y ... algo más
LA CORAL INFANTIL, BATMAN Y LA COCA COLA.
Asu!, tres temas en apariencia disímiles que
pasaremos a ver como se interrelacionan.
Era el año de 1966. El año anterior la Coral había
grabado su álbum debut llamado Ronda de Navidad y la fama había tocado su
puerta. Múltiples presentaciones que incluían viajes a Lima con apariciones en
diversos programas de TV de esa época como El Hit de la Una conducido
inicialmente por Fidel Ramírez Lazo y posteriormente por el presentador chileno
Enrique Maluenda. Triunfos en escenarios grandes como en la plaza de toros de
Trujillo con ocasión del primer Festival Internacional de la canción de
Trujillo dirigido por el conocido presentador y periodista David Odría. El nombre
de la Coral ya sonaba fuerte en nuestro territorio y en algunos países de
Latinoamérica.
En aquella época, una serie causaba furor a
través de la televisión nacional. Se
trataba de aquella que tenía como protagonista al famoso héroe de los comics (en
nuestro país llamados chistes que eran vendidos a través de revistas de
historietas). Esa versión televisiva era estelarizada por Adam West como Batman
y Burt Ward como Robin.
Tema musical de la
serie
https://www.youtube.com/watch?v=789hEqi1I9I
Coca Cola aprovechó ese furor para poner en el
mercado unas máscaras y capas de Batman, las que se podían conseguir
intercambiándolas por chapitas de Coca Cola. Los miembros de la Coral no
podíamos ser, como niños que éramos, ajenos a esa euforia desatada al respecto.
Habíamos llegado a Lima para la grabación de nuestro tercer álbum denominado Ronda Infantil y la forma de grabación había cambiado sustancialmente desde la grabación de Ronda de Navidad. Por ejemplo, ya no grabábamos de manera simultánea Músicos y Coral. Y eso ya era una gran ventaja ya que antes cualquier pequeño error en sonido de instrumentos o en nuestras voces detenía la grabación de una canción y obligaba a repetirla. Y eso se repetía en las diferentes tomas que se tenían que hacer. Eso había cambiado, ahora los músicos grababan primero la parte que les correspondía (instrumental) y una vez consolidada la música, la Coral tenía que unir sus voces a la pista definitiva. Esto ocasionaba una espera bastante larga para nosotros que permanecíamos en los estudios de grabación mientras tanto, hasta que las instrumentaciones estuvieran listas.
Local donde la Coral grabó sus discos: Odeon –
IEMPSA,
ahora local de Apdayc en calle Guillermo Dansey
Grabábamos en los Estudios de grabación de Odeon – IEMPSA a los que acudía el sello Decibel para grabar sus discos, ya que al ser éste un sello nuevo, aún no contaba con estudio de grabación propio. Cabe resaltar que el álbum Ronda de Navidad se había constituido en el disco debut de ese nuevo sello. El éxito de este álbum fue tal que rápidamente se constituyó en disco de oro por la cantidad copias vendidas
Bueno, y el tema de Coca Cola ¿Cómo se
relaciona con nuestra Coral?
Como dijimos al inicio, el tema de Batman
estaba causando furor y nosotros habíamos estado juntando nuestras chapitas en
Chiclayo para canjearlas por las máscaras y capas mencionadas. Habíamos legado
a Lima y no dejábamos de pensar en el canje.
Fue entonces que aprovechamos ese largo tiempo
de espera en que los músicos grababan la parte que les correspondía, para
escaparnos del estudio y dirigirnos a la fábrica de la Coca Cola, en ese tiempo
la Embotelladora Leopoldo Barton que
estaba en la Avenida Colonial a escasas dos cuadras del estudio de grabación.
Local de Embotelladora
Leopoldo Barton – Coca Cola
Llegamos a la embotelladora y el personal de
ella nos reconoció e informó a la gerencia de que los integrantes de la Coral
Infantil estábamos en la puerta para realizar nuestros esperados canjes. Luego
de unos minutos de espera nos hicieron pasar a un amplio salón en donde nos
atendieron de maravilla. Nos hicieron regalos y nos pasaron un video sobre la
historia de la Coca Cola. Disfrutamos
mucho de esos momentos y al parecer ellos también disfrutaron de la presencia
la Coral en sus instalaciones. Tal vez
para un niño no era posible comprender lo que estaba sucediendo con nosotros
respecto a una fama que ahora a la distancia del tiempo transcurrido si podemos
dimensionar en su verdadero tamaño.
Y ¿Qué pasaba mientras tanto al interior del
estudio de grabación? Ya los músicos habían terminado de grabar todas las
canciones y ahora era del turno de nosotros de hacer encajar nuestras voces con
las pista grabadas. Nuestro director, el padre José María Junquera se
encontraba desesperado preocupado por
nuestra ausencia por dos motivos: uno era que la grabación no podía continuar
sin nuestra presencia (seguramente el estudio cobraba por horas de
disponibilidad del local y de su personal de grabación), y otro era que él tenía
la responsabilidad de nuestro cuidado y estábamos no habidos. Sabe Dios lo que
pasaría por su mente en esos momentos sobre esa
responsabilidad entregaba a él por nuestros respectivos padres.
Luego de una tensa espera en el estudio, nosotros
regresamos muy campantes y felices con nuestras máscaras y capas de Batman
respectivas. Y con algunos obsequios recibidos.
Nos cayó una reprimenda de padre y señor mío, que
debió haberse escuchado en toda la manzana del estudio de grabación. Ya después
a Junquera se le pasó todo al concluir satisfactoriamente la grabación del
disco. Un álbum lleno de canciones infantiles cantado con una ternura que
aunada al mensaje de las lindas canciones lo hacen un disco muy especial.
Recomiendo, por si no lo han escuchado en su totalidad, recurrir al excelente
Blog de la Coral Infantil del Colegio Manuel Pardo, creado, diseñado y construido de manera fantástica por
Oscar Tafur Vidarte, compañero de nuestra querida Coral, con quien compartimos mil y una aventuras en
nuestras andanzas coralinas.
He aquí el link a la más completa información
sobre la Coral, el blog mencionado.
https://coralinfantilcmp.blogspot.com/
Hasta el próximo mes queridos
amigos, Dios mediante.